jueves, 17 de mayo de 2012

Acampados en el mundo


Con esto de la crisis económica, el programa Españoles en el mundo, debería llamarse Acampados en el mundo. ¡No hay día que un español no intente acampar para luchar por sus derechos! Eso sí, sentado, no vaya a ser que se canse. Un typical Spanish en toda regla.

¿No os da la sensación de que el nuevo deporte favorito en España es acampar? Que si el aniversario del 15-M, que si Jesús Calleja con Desafío Extremo, que si los fans de Gran Hermano en Guadalix para intentar colarse en la casa... ¡Qué estrés!

De hecho, ya ni me he alertado cuando he leído este titular en la prensa: Detienen a cuatro españoles por intentar acampar en la plaza Sintagma de Atenas. ¡Qué ya llegan hasta tierras griegas, oiga! Como la cosa siga así, las tiendas de campaña de Decathlon se expondrán en los museos dentro de 100 años como legado de esta convulsa etapa. Ya me imagino al guía de turno: "Y aquí, amigos, el arma de protesta de la España del siglo XXI, la tienda de campaña". Y si creéis que exagero, atentos a esta otra noticia que publicaba el diario online El Economista: Los 'indignados' del 15-M instalan su primera tienda de campaña en la Puerta del Sol. Que leído con tono solemne y cambiando la bandera por una tienda, parece que estamos reviviendo la mítica fotografía de Joe Rosenthal Alzando la Bandera en Iwo Jima.




Aunque si algo ha quedado claro en lo que respecta al movimiento 15-M es que original es un rato. Porque claro, acampar en Madrid en pleno mes de mayo tiene sus ventajas: Vistas a la Puerta del Sol, la Fnac al lado para desconectar y escuchar un poco de música, visitar la pastelería Mallorquina cuando te entra el hambre y hasta coger un poco de color con los primeros rayos de sol primaverales. ¡Ajá! ¿Pero qué pasa cuando el movimiento de indignados decide irse hasta Davos (Suiza) para protestar en el marco de Foro Económico Mundial?

¡Pues que deciden construirse unos iglús! Si ya te digo yo que tanto tiempo viendo a Kristian Pielhoff en Bricomanía ha servido para algo. Y tal acontecimiento histórico (el del paso de la tienda de campaña al iglú) volvió a ser recogido en la prensa con titulares tan específicos como este: De la tienda de campaña al iglú: Los 'indignados' se reinventan en el frío de Davos.

¿Y la moraleja de este post?, os preguntaréis los que habéis llegado al final del texto. Pues que, desgraciadamente, muchas veces los medios de comunicación solo se fijan en la anécdota (la tienda de campaña) y no en la historia que hay detrás (el movimiento de protesta). No como yo, que para terminar os voy a dejar un vídeo de cómo montar una tienda de campaña.








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