Vampiros
del mundo, id preparando los ahorros de vuestras milenarias vidas. Una casa de
subastas inglesa ofrece la posibilidad de pujar por un vial de sangre de Ronald
Reagan.
Parece
ser que los colmillos de los protagonistas de la saga Crepúsculo no solo han
afectado a las hormonas de adolescentes de medio mundo, sino también al cerebro
de los propietarios de la empresa británica PFC Auctions. Ésta ha iniciado una
puja para que algún tarado afortunado tenga la posibilidad de llevarse a casa
un vial con la sangre de Ronald Reagan que, según ellos, le fue extraída en
1981 tras el intento de asesinato del que fue víctima. Pero, ¿la sangre será verdadera?
Bella y Edward, de Crepúsculo, decidiendo si pujan o no |
Ni lo saben, ni parece importarles mucho. Eso
sí, John Heubusch, director ejecutivo de la Fundación Presidencial Ronald Reagan, ya ha
dicho que emprenderá acciones legales. Pues que no tarde mucho porque en la web
de PFC, la puja ya está en marcha (con fecha final el 24 de mayo) y ofrecen por el vial casi diez mil dólares al cierre de esta edición. ¿Quién estará detrás de esta indecente cantidad de dinero? ¿Drácula? ¿Una sanguijuela? ¡Ay! ¡Qué nervios!
A los pujadores se les hace la boca agua |
Sin
embargo, no es la primera subasta que implica un líquido rojo llamado sangre.
Es más, mi descubrimiento reduce a la categoría de infantil la subasta citada
anteriormente. El 14 de mayo de 2012 se subastó un cuadro pintado por PeteDoherty y Amy Winehouse con sus propias sangres. ¡Espérate y no corras! (que
dicen en mi pueblo).
Un fan de Amy, de Pete, de la sangre o
de los tres (también puede ser que pujase bajo los efectos de las drogas. Vistos
los autores, a las pruebas me remito), desembolsó 35.000 libras. Vamos 44.000 euros, lo que vienen siendo
7.320.984 de las antiguas pesetas.Y yo me
pregunto, ¿de verdad está el mundo como para que la gente con dinero se dedique
a adquirir estas curiosas mercancías? Por cierto, una duda. ¿Dónde se coloca un
vial de sangre para que no desentone en casa? Yo apuesto por ponerlo al lado de
la salsa de soja. ¿Y vosotros?
Os muestro un vídeo con las consecuencias de escribir con tu propia sangre. ¡Espeluznante!
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