miércoles, 23 de mayo de 2012

¿Te divorcias? ¡Vete con tu casi ex a un hotel!

La era de los divorcios complicados y dramáticos están a punto de finalizar. Un empresario neerlandés ha creado el Divorce Hotel. Entre casado y salga divorciado. ¿Vuelva pronto?

Su nombre es Jim Halfens y tiene cara de buena persona. No podría ser de otro modo. Su negocio va dirigido a todos aquellos que quieren romper su matrimonio de manera civilizada. ¿La razón? Unos amigos suyos se separaron y comprobó la cantidad de energía, tiempo y dinero que requirieron. Vamos, que el tío es un crack y pensó: "Ya me quedo yo con el dinero y ellos que pongan la energía y el tiempo".

Reacción de Jim al dar con la idea

Decidido pues, el peor enemigo que ha tenido Cupido jamás, vamos Jim, puso en marcha una empresa llamada Divorce Hotel. El concepto, dicho sea de paso, no es muy complicado (aunque como diría un amigo mío: "¿Pero a que no se te ha ocurrido a ti?"). El todavía matrimonio se alojará durante un fin de semana en uno de los hoteles-boutique con los que colabora Divorce Hotel. Las parejas de tortolitos hacen la reserva de forma conjunta, duermen en habitaciones separadas y desayunan, comen y cenan juntos. ¿Qué es lo único que les pide Jim? Paciencia y buena disposición. ¡Ah! Y 2.499 euros (como mínimo).

Postre típico de Divorce Hotel

Desembolsada dicha cantidad, el proceso comienza. Los futuros divorciados tiene un equipo de profesionales a su servicio (abogados, agentes inmobiliarios, psicólogos...) que les guiará para poner fin a su matrimonio. ¿Lo malo? Todavía no está disponible en España. Una pena ahora que lo de Belén Esteban y Fran Álvarez parece no tener arreglo.

En algunos países europeos, son muchas las parejas que se han apuntado a este divorcio hotelero. Es más, en Holanda es bastante popular ya que en tres días te solucionan el papeleo de seis meses. ¡Vaya con los europeos! Ahora sí que sí hay que luchar por quedarnos dentro. 

Y aunque me parece una buena iniciativa, me da un poco de pena porque, ¿qué ha sido de las disputas por los millones, el jarrón de la abuela, la colección de dedales de porcelana, el perro? ¿Es que acaso no disfrutasteis con La Guerra de los Rose? ¡Insensibles!

Ellos sí que supieron llevar el divorcio

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